El Recoletas Atlético Valladolid entró tarde en el duelo autonómico ante el Abanca Ademar, pero cuando lo hizo, en el último cuarto de encuentro, a punto estuvo de lograr, por primera vez, puntuar en León, pero, tras situarse a un gol (30-29), acabó cediendo por 34-31. Una exclusión de Turrado, el poderío de Rubén Marchán en el pivote y la sangre fría en momentos cruciales del joven croata Tin Lucin, sirvió a los locales para sumar un sufrido triunfo, después de que llegaran a contar con ventajas de hasta seis goles mediada la segunda mitad.