Había depositada mucha ilusión en este partido y no pudo ser. El BM Carabanchel fue mejor que nosotros y nos ganó por dos goles. Nuestros jugadores y cuerpo técnico al final del partido estaban tristes, desconsolados, sin embargo, yo sentía su mismo dolor pero podía en mi interior la sensación de orgullo por el gran partido que todos habíamos presenciado. Un partido de poder a poder sin balas en la recámara, un duelo en el que no hubo lugar para la especulación, ¡si señor fue un gran partido!.

En el minuto 21 de la primera parte ganábamos 11/9 y al final de esta primera parte perdíamos 11/15. En la segunda parte lo intentamos todo pero nunca pudimos rebajar la diferencia a menos de dos goles.

Tenemos que aprender, lo digo por los aficionados, a disfrutar de los buenos partidos de nuestros equipos de la base superando la cortedad de miras que impone la resultaditis, enfermedad que inflama tanto el resultado que nos impide ver nada más.

Invito a los aficionados del balonmano a consumir más partidos de nuestros equipos infantiles, cadetes, juveniles y la ULE, pero a un consumo responsable sin que se nos suban nunca a la cabeza los malditos resultados. Los equipos de la base tienen grandes metas e importantes objetivos que no se pueden cubrir nunca ni con un partido ni con una temporada ni con tres temporadas siquiera.

No puedo evitar oír canciones a menudo porque ayudan a digerir la vida y mientras escribo esta crónica sentimiento he oído varias veces la canción del Sueño de Morfeo “Lo mejor está por llegar” . Os aconsejo que también la oigáis vosotros, sobre todo el equipo de la ULE.

“…, no mires atras

lo mejor esta por llegar

y vuela como un huracan

en busca de tu libertad

y sin direccion

porque lo mejor esta por llegar”.

Acta del partido