Comenzaba el partido de forma dubitativa para nuestros infantiles consiguiendo claras acciones de lanzamiento pero errándolos una y otra vez. Los nervios iniciales y la presionante defensa rival tuvieron como consecuencia la necesidad de solicitar tiempo muerto en el minuto 14 con un marcador de 8-5. Hubo una pequeña reacción, pero los constantes fallos en ataque se reflejaron en el 16-7 al descanso.

Tras el descanso, y con la desaparición de los nervios del inicio, hubo una reacción por parte de nuestros infantiles, que se colocaron 22-17 con 2 balones para ponerse a 4 goles de diferencia. Pero la falta de experiencia en ese tipo de partidos y la ansiedad por querer remontar se volvieron en nuestra contra, reflejando el 29-18 final.