La nueva era de Manolo Cadenas echa andar tras su presentación en la sede de ABANCA. El entrenador de Valdevimbre llega a León con un contrato de 3 años, en lo que será su tercera etapa al frente de la entidad ademarista, con lo que se espera una vuelta «a la senda deportiva de éxito», como afirmó el presidente del club.
Manolo Cadenas solo ha tenido unas pocas ilusiones «Poder dedicarme al balonmano toda la vida y el otro poder entrenar al Ademar, el equipo de mi ciudad». El entrenador que posee una holgada experiencia, tanto en el conjunto leonés como en diferentes equipos y continentes, llega tras «decidirme ante otras opciones profesionales».
Si es verdad que se siente preocupado ante la responsabilidad y la ilusión que encarna esta nueva era en el Ademar, Cadenas solo espera poder trabajar y atraer jugadores que revitalice al club y sobre todo que den un impulso al equipo para poder luchar al máximo y competir ante cualquier equipo y en cualquier competición. Para Cadenas no existen etapas de transición «El equipo ha competido con dignidad hasta el final, me tomo este inicio como el final de esta, para jugar al máximo, somos el Ademar y hay que hacer un equipo para ganar a cualquier equipo». Sobre la confección del equipo se confirmó la búsqueda de dos jugadores para cubrir la posición de central y pivote.
En cuanto a la pregunta de quienes formarán parte del cuerpo técnico de Manolo Cadenas, tanto club como entrenador confía en la gente que ha estado trabajando hasta ahora con el primer equipo a falta de una decisión final. También habló sobre su puesto como seleccionador argentino, tema que zanjó rápido «Solo faltaré cuando la mayoría de los jugadores falten»·
«Espero que esto sea el inicio de un futuro prometedor, que vaya creciendo tanto club, afición, como jugadores». Y quiso agradecer el apoyo y el gran recibimiento que está obteniendo desde su llegada, «Esto es el inicio, solo queda dar las gracias por este recibimiento; recibo esa energía que todo profesional necesito y procuraré que esa energía se note desde el principio»