Ultima prueba en casa antes de recibir al Montpellier en la fase de clasificación para los dieciseisavos. A la espera del encuentro, el Bidasoa Irún fue el escoyo a superar en la decimoctava jornada de la liga doméstica.

El encuentro que comenzó a las mil maravillas para los leoneses. Las buenas defensas que no permitía al Bidasoa penetrar la portería de Cupara, y un par de acciones a la contra pusieron un parcial 3-0 en los primeros de partido. Con el paso de los minutos, ambos equipos igualaron fuerzas, pero la portería leonesa, que realizó una gran primera parte, consiguió poner tierra de por medio y salvoguardar una ventaja de 5 goles que mantuvieron hasta el final de los 30 primeros minutos, gracias a un acertado Costoya y Juanin en el ataque.

El paso por vestuario no sentó demasiado bien a los leoneses, y concedieron varias posesiones ante un Bidasoa que salió con otra cara al campo. Pero apareció Sebas Simonet en el Ademar para poner el juego y la pausa al Abanca Ademar, aumentando su ventaja antes de los minutos finales del encuentro. Los irundarras se vinieron arriba en la recta final del encuentro, y la ventaja de 7 goles se vio reducida hasta los 3 goles, en los últimos minutos del encuentro. El Ademar supo aguantar los varios goles provenientos de contras, y con varias jugadas largas que acaban con goles desde los 7/8 metros para imponerse al final del encuentro por 33-29.