ABANCA ADEMAR 37 – BADA HUESCA 37

 

Abanca Ademar León y Bada Huesca empataron a 37 goles el pasado 30 de abril, en encuentro correspondiente a la 26ª jornada de la Liga Sacyr Asobal 2021-2022, en un encuentro que de poco valió para las mínimas aspiraciones de jugar en Europa la próxima temporada que tenían ambos equipos antes de este enfrentamiento.

El Abanca Ademar saltaba al 40×20 con el objetivo de no volver a ser víctima de una frágil defensa como ocurrió la jornada pasada en Valladolid, donde encajó 45 goles. Pero el equipo de Manolo Cadenas, pese a su potencial ofensivo, volvió a caer en los mismos errores atrás, que le están llevando a ser el equipo más goleado de la Liga.

El partido volvió a ser, como en otras ocasiones esta temporada, un partido ‘loco’, ya que el Bada Huesca llegó a desperdiciar una renta de seis goles (26-32), superado el ecuador de la segunda parte y pudo perder el partido a falta de minuto y medio para el final, con empate a 36 y balón para el conjunto ademarista.

El primer tiempo fue bastante equilibrado; pero como ya sucediera en Logroño y Valladolid, el pivote rival, en este caso Iván Montoya, se aprovechó de la endeblez del centro de la defensa local para campar a sus anchas en la línea de 6 metros. Pese a ello, la efectividad del ataque ademarista permitía a los locales mandar en el marcador con ventajas, eso sí, nunca superiores a los dos goles. Pero en el tramo final de esta primera parte, la buena actuación del portero oscense Almeida, permitió al Bada Huesca irse al descanso con 18-19 a su favor.

En los primeros minutos de la segunda parte, los visitantes lograron ampliar la diferencia hasta los tres goles, obligando a Cadenas a cambiar la portería y dar entrada al griego Panos, pero sin que la dinámica variara en exceso pese a los arreones locales. A cada acercamiento de Ademar, contestaba de inmediato el equipo aragonés sin permitir siquiera la igualada, aprovechando la defensa ’con la vista’ y sin ningún tipo de contacto del Abanca Ademar, algo que reclamaba Cadenas en un tiempo muerto con 26-29 en el marcador.

Superado el ecuador de la segunda mitad el Bada Huesca se iba de seis goles en el marcador (26-32) ante un rival totalmente desorientado. Pero el Abanca Ademar, espoleado por el ánimo de su afición, pareció ‘volver’ al partido, y tras un parcial de 3-0, empezó a creer hasta lograr la igualada a poco más de tres minutos para el final, enfilando el partido hacia un final imprevisible, en el que cualquiera de los dos equipos pudo ganar, pero que al final se saldó con un 37-37 que no dejó contento a ninguno de los dos conjuntos.