RECOLETAS AT. VALLADOLID 45 ABANCA ADEMAR LEÓN 40
EL ABANCA ADEMAR CAE EN VALLADOLID EN UN ENCUENTRO DONDE LAS DEFENSAS BRILLARON POR SU AUSENCIA
El Abanca Ademar visitó el pasado 24 de abril la cancha del Recoletas At. Valladolid, en un encuentro en que los dos puntos eran vitales para ambos conjuntos: para el equipo ademarista suponían acercarse a los puestos que llevan a competición europea; y para el conjunto pucelano suponían escapar de los puestos de descenso directo.
Al término del encuentro, los espectadores presentes en el ‘Huerta del Rey’, entre ellos más de un centenar de aficionados leoneses, no daban crédito al marcador final: 45-40 a favor del conjunto pucelano (el segundo marcador con más goles en la historia de la Liga Asobal, solo superado por un Galdar 43-Academia Octavio 48, en la Liga Asobal 1994-1995. La lectura final de este abultado marcador no deja lugar a dudas: las defensas prácticamente no existieron, y fue el Recoletas Atlético Valladolid quien mejor se supo mover en el ‘correcalles’ visto en el ‘Huerta del Rey’.
De salida el equipo pucelano obtenía pequeñas ventajas, si bien los visitantes anularon, gracias a la efectividad de Santista y de Pérez Arce (7 y 10 goles al final del partido, respectivamente). Pero lo cierto es que el conjunto local circulaba bien el balón, haciendo mucho daño con los balones a su pivote Ramos (7 goles) y buscando situaciones propicias para que Serrano (12 goles al final) perforara con facilidad la meta leonesa. Eso propició una ventaja de cinco goles del cuadro local (23-18), que se quedó en tres antes del descanso (23-20), tras los goles de Kim y Pérez Arce. Un marcador muy elevado, debido al intenso y rápido ritmo marcado por ambos equipos… además de los múltiples errores de los dos conjuntos y la poca o nula efectividad de jugar con la portería vacía.
Tras la reanudación, los de Manolo Cadenas ajustaron su defensa, y eso se tradujo en pérdidas de balón para los locales lo que, añadido a las dos exclusiones consecutivas que sufrieron estos, posteriores a la tarjeta amarilla mostrada al técnico leonés, modificó el marcador a favor del Abanca Ademar (26-27). Pero el Atl. Valladolid empezó a apretar en defensa y aprovechó las pérdidas de balón de los ademaristas para ir haciéndose con el control definitivo del encuentro, llegándose al final del partido con el 45-40 que habla por sí solo de lo que fue el partido.