ABANCA ADEMAR LEÓN 35 – BIDASOA IRÚN 33

JORNADA 11ª LIGA PLENITUDE ASOBAL 2022-2023

PALACIO DE LOS DEPORTES DE LEÓN (MIÉRCOLES 16 DE NOVIEMBRE – 21:00 HORAS)

 

El Abanca Ademar León, con un Deividas Virbauskas “desatado”, letal en ataque de cara al gol, repartiendo asistencias y provocando el desconcierto en la defensa rival, incapaz de pararle sobre todo en el primer tiempo, se engancha a la pugna por el subcampeonato tras imponerse al Bidasoa Irún por 35-33.

Los primeros compases del encuentro se vieron marcados por las imprecisiones de ambos equipos, hasta que Santista inauguró el marcador a los cinco minutos de partido. El Bidasoa Irún tardó 10 minutos en marcar su primer gol en jugada, tras dos lanzamientos de 7 metros transformadas por Cavero. Jacobo Cuétara, entrenador bidasotarra, planteó una defensa abierta para dificultar el juego de la primera línea ademarista, táctica que dio sus frutos hasta la mitad del primer tiempo, momento en que los hermanos Virbauskas empezaron a buscarle las cosquillas a la defensa rival y Saeid a parar al ataque visitante, por lo que poco a poco el Abanca Ademar León empezó a abrir brecha en el marcador, de la mano de un inspirado Deividas Virbauskas, que anotaba con relativa facilidad y surtía de balones claros a sus pivotes y extremos. En cuatro minutos (del 23 al 27), el conjunto de Manolo Cadenas le hacía un parcial de 6-0 a su rival, poniéndose 16-10 a falta de tres minutos para el descanso, finalizando el primer tiempo con 18-11 para el conjunto leonés.

Tras el descanso, la tónica siguió siendo la misma, con un Deividas Virbauskas que seguía con su “festival”, y el Abanca Ademar León conseguía la máxima renta del partido (8 goles) con el 20-12 que reflejaba el marcador en el minuto 2 de la reanudación. Llegados a este punto, el Bidasoa Irún cambió de estrategia, jugando ataques más rápidos, menos elaborados, algo que les dio resultado y comenzaron a recortar distancias en el marcador. El Abanca Ademar seguía funcionando en ataque, pero progresivamente la defensa local empezó a flojear y en la portería Saeid y Panos no tocaban balón. Mediado el segundo tiempo, la holgada renta ademarista se había quedado en 2 goles (28-26 en el minuto 17). Otro “arreón” adermarista volvía a poner cuatro goles de diferencia. Pero a partir del minuto 20, las diferencias fueron oscilando entre los 2 y 3 goles a favor del conjunto ademarista, que supo gestionar esa diferencia ante el empuje a la desesperada del conjunto irundarra, para llegar al final con un 35-33, una victoria de gran valor ante un rival directo en la lucha por las plazas europeas.