Después de varios años de dominio abrumador del Barça en la descapitalizada Liga Asobal, se observaba con curiosidad, tras el primer tercio del presente campeonato, a un Abanca Ademar León que llegaba al primer choque ante el gran favorito a solo dos puntos y con la posibilidad de salir del Palacio Municipal de los Deportes de León como colíder.

Pero el equilibrio en la tabla resultó un espejismo: el Barça cosechó su duodécimo triunfo en otras tantas jornadas con mucha claridad (28-35). Los leoneses apenas aguantaron los primeros diez minutos, pero cuando bajaron sus porcentajes en ataque solo pudieron asistir a la progresiva fuga en el marcador del Barça, que se apoyó en su defensa, las paradas de Moller, que cerró los pocos huecos que dejaban sus compañeros, y la velocidad en la transición ofensiva.